DECADENCIA EN EL FUTBOL ARGENTINO A NIVEL DE CLUBES
La reciente eliminación de River Plate y Boca Juniors del Mundial de Clubes ha encendido las alarmas sobre el evidente declive del futbol argentino a nivel de clubes. Una liga que en otro tiempo peleaba codo a codo con el Brasileirao por el dominio del continente, hoy atraviesa una profunda crisis competitiva.
Uno de los episodios más ilustrativos fue el empate de Boca Juniors ante Auckland City, un equipo semiprofesional de Nueva Zelanda conformado por jugadores que, en su vida diaria, se desempeñan como maestros, barberos o estudiantes. Este resultado significó la eliminación xeneize del torneo. A esto se suma su previa derrota en el repechaje de la Copa Libertadores ante Alianza Lima, un equipo peruano que, en el papel, parecía inferior.
River Plate, por su parte, tampoco logró destacar en el Mundial de Clubes. El conjunto millonario no logró marcar ni un solo gol frente al Inter de Milán ni contra Rayados de Monterrey. Su única victoria fue ante Urawa Reds de Japón, lo que no evitó su eliminación temprana.
En el plano continental, la hegemonía en la Copa Libertadores ha sido tomada por Brasil. Desde 2018, ningún club argentino ha logrado consagrarse campeón. La última vez que lo hicieron fue en la recordada final entre River y Boca, donde los de Núñez levantaron el trofeo. Desde entonces, los equipos brasileños han dominado completamente el torneo.
Históricamente, clubes argentinos como Independiente y Boca Juniors han sido protagonistas de la Libertadores, con siete y seis títulos respectivamente. Sin embargo, los resultados recientes reflejan un retroceso preocupante, motivado en gran parte por decisiones erráticas, falta de inversión sostenible y una dirigencia que parece haberse estancado ante los nuevos desafíos del futbol moderno.