ESTAMOS DISPUESTOS AL DIÁLOGO, PERO NO A SEGUIR CON MIEDO”: TRABAJADORES ADMINISTRATIVOS DE LA UPCH
«Si nos van a correr que sea por decir la verdad», manifestaron con firmeza trabajadores administrativos de la Universidad Popular de la Chontalpa a Trabuco Noticias , quienes manifestaron que hasta la fecha no han recibido atención favorable por la UPCH.MX ; al contrario, después de su primera denuncia pública, donde expusieron su inconformidad ante el descuento a su sueldo y el cambio de categoría de -base a confianza- aseguraron se intensificó el acoso, la intimidación y hasta los catalogaron de “revoltosos”.
Ante esta situación, más de 20 trabajadores administrativos de las UPCH, en representación de los 109 agremiados a este sindicato, a través de los micrófonos de Trabuco-Radio, dijeron que entre sus peticiones más urgentes están el derecho de audiencia ante el gobernador Javier May Rodríguez y la Secretaria de Educación Patricia Iparrea. Así como la restitución de su salario base, el reconocimiento de su contrato colectivo vigente y la devolución de más de 600 mil pesos en cuotas sindicales que no fueron entregadas al gremio.
La reclasificación contractual, afirman, viola el artículo 36 de la Ley de los Trabajadores del Estado de Tabasco y ha generado recortes salariales, pérdida de antigüedad, problemas emocionales y económicos. Señalan como primer responsable de este problema al rector José Luis de la Cruz Córdova y a su equipo, incluyendo a Soraida Balcázar Reyes y Manuela Quiroga Mayo, acusadas de presionar al personal para renunciar a sus derechos.
También imputan a Blanca Luz Rueda Flores por rechazar sus escritos legales y a Ezequiel López Torres por facilitar el cambio de clave en nómina. La abogada Martha Ruth Cruz Salaya, agregan, los habría amenazado con despedirlos si no desisten. Finalmente, mencionaron a Nínive Aguilera Arias, directora de servicios escolares, como parte de esta cadena de intimidación.
Frente a este panorama, el personal afectado pide la intervención urgente del Gobierno Estatal y exigen que se respeten sus derechos laborales, alertando que están dispuestos al diálogo, pero no a rendirse sin ser escuchados.